En 1995, en la Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, los países adoptaron por unanimidad la Declaración de Beijing, plan que busca promover los derechos no solo de las mujeres sino también de las niñas. Posteriormente 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas declara el 11 de octubre como Día Internacional de la Niña, y con esto reconoce los derechos de las mismas y los desafíos únicos a los que enfrentan, además de promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos humanos.
Las niñas y adolescentes están rompiendo los límites y barreras impuestas por nuestra sociedad por generaciones, resaltando por sus cualidades emprendedoras, innovadoras e iniciadoras de movimientos a nivel global. Esto nos demuestra su potencial para cambiar el mundo y la necesidad de ser tratadas de forma igualitaria si queremos resolver los problemas climáticos, políticos, económicos y médicos que nos afectan a nivel global afectando al sostenibilidad del planeta.
Este año, se conmemoran los 25 años de la declaración de Beijing, y debemos volver a manifestar el compromiso por lograr la igualdad de género no solo para las mujeres, sino también para las niñas y adolescentes que se están formando. Esta es una invitación, para dejar de lado los estereotipos asociados a uno u otro género y vernos todo como iguales, solo de esta manera podemos permitir que las niñas y adolescentes puedan crecer sin miedo y alcanzar su futuro anhelado y no sea el impuesto por la sociedad.
Un cariñoso saludo a todas aquellas niñas y adolescentes que día a día se esfuerzan por hacer un futuro mejor para toda la sociedad, y en especial a las adolescentes que participan de la Protectora de la Infancia Leonor Mascayano.