A pocas cuadras del centro penquista, dos calles cortas unen Angol con O’Higgins. La que tiene acceso por Angol se llama Leonor Mascayano y la que tiene acceso por O’Higgins se llama Pedro Villa. Dos calles que se cruzan y que rescata una historia de amor. Dejamos la columna del historiador Alejandro Mihovilovich Gratz.